El scratchboard (esgrafiado en español) es
una técnica artística a medio camino entre el dibujo y el
grabado, con la que se logran imágenes impactantes y realistas a una sola
tinta.Y puedes hacerlo desde tu propia casa.
Esta técnica se asemeja mucho al grabado, con la ventaja de
que para su ejecución no hace falta ningún tipo de maquinaria, siendo
así mucho más cómodo y barato.
El scratchboard permite dibujar primero en
positivo (negro sobre blanco) y luego en negativo (rascando el negro para
descubrir el blanco de nuevo), lo que aporta un gran lujo de detalle. Es
ideal para crear ilustraciones.
Para realizar el scratchboard se necesita un soporte
especial sobre el que se pueda rascar con un punzón. Si no disponemos de un
soporte prefabricado, podemos usar soportes alternativos. Podemos
utilizar paneles de cartón aplicándoles una imprimación a base de
arcilla blanca, fabricando así nuestro propio soporte, o bien podemos
usar placas de poliestireno blanco. Sobre estas superficies se dibuja con
tinta o acrílico negro, respectivamente, y luego se realizan los detalles del
dibujo rascando las partes que se quieran dejar en blanco.
Si después queremos añadir color, podemos recurrir a la
tinta de colores y la acuarela en los paneles de cartón, y a programas de
edición de imágenes para añadirlo digitalmente en el poliestireno.
Así podemos crear nuestras ilustraciones con esta técnica
impresionante. Luego podemos imprimirlas en camisetas, libretas, lienzos,
pegatinas, vinilos…¡y obtener nuestros objetos personalizados!
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